IMAGEN NOV.'15: DIANA Y SUS NINFAS SORPRENDIDAS POR SÁTIROS

Fuente: Museo del Prado


  • Título: Diana y sus ninfas sorprendidas por los sátiros
  • Autor: Peter Paul Rubens
  • Fecha: 1638-1640
  • Escuela: Flamenca
  • Período artístico: Barroco
  • Dimensiones: 129,5 cm x 315,2 cm
  • Técnica: óleo sobre lienzo
  • Ubicación: Museo Nacional del Prado, Madrid.



El autor

El autor de este óleo es Peter Paul Rubens (1577-1640), pintor flamenco que desarrolló gran parte de su obra pictórica en el siglo XVII. Aunque su fama le viene dada por esta faceta artística, no hay que olvidar que también realizó diseños para tapices, esculturas, arquitectura y artes decorativas. Aunó en su vida éxito económico, social y artístico, gozando de un importante lugar entre la alta sociedad de la época.

Su temática a la hora de pintar es muy variada puesto que realizó obras mitológicas, religiosas, paisajes, históricas y retratos. Su estilo evoca el idealizado pasado clásico, cuyo arte conocía bien pues en su estancia como pintor del duque de Mantua, Vinzenzo I Gonzaga, se recorrió la Península Italiana y observó de primera mano las esculturas clásicas -tanto griegas como romanas- así como las obras de grandes pintores renacentistas como Miguel Ángel o Rafael. De igual modo es destacable la grandilocuencia de sus retratos políticos. Buen ejemplo de ello es el retrato que realizó en España al duque de Lerma. 

Tras sus estancias en Italia y España, el pintor se trasladó a Amberes, donde permaneció hasta su muerte. Allí fue nombrado pintor de la corte de Bruselas. Su éxito se mantuvo hasta el final de sus días, recibiendo importantes encargos de algunas cortes europeas y con un estudio propio donde acudieron artistas de la talla de Van Dyck.



La obra


Este óleo fue realizado en la última etapa de su vida y pertenece a la serie de pinturas mitológicas. En esta obra Rubens recibió la colaboración de otros artistas, como Frans Snyders y Jan Wildens, quienes ayudaron en la conformación de los animales y el paisaje. El pintor representa una escena donde la diosa Diana y sus ninfas son sorprendidas por los sátiros tras una jornada de caza. 

Esta pieza estaba dirigida, junto con otras dieciocho pinturas, a decorar las bóvedas del Alcázar de Madrid. El destinatario de este cuadro era el joven príncipe Baltasar Carlos, por ello dicha pintura contiene una apología de las destrezas del cazador y las buenas directrices para gobernar.

El cuadro está dividido en varios planos. Si observamos el cuadro de adelante hacia atrás, en primer plano observamos las piezas recién cazadas –un ciervo y un zorro a la izquierda y un jabalí a la derecha- y una figura femenina recostada desnuda junto a las armas, las flechas en el carcaj, una red y una lanza. Si dirigimos la mirada hacia el segundo plano, vemos la huida de la diosa y las ninfas; escena compuesta a modo de friso corrido donde los sátiros irrumpen desde el lado izquierdo haciendo a las ninfas huir hacia el bosque, el cual se observa oscuro al fondo de la escena. Para defenderlas vemos a varios perros, quienes intentan morder las patas de los intrusos. Esta lucha violenta entre ambos seres ilustra la lucha de la castidad, representada en las ninfas, frente a la lujuria, personificada en los sátiros. 

Como bien se observa, todas las figuras femeninas, a excepción de una, aparecen desnudas. La intimidad que ofrecen los árboles hace que estas mujeres muestren libremente su sexualidad, una actitud totalmente contraria a la de las mujeres en el medio urbano.

La composición de este cuadro goza de mucho movimiento. A pesar de la angustia de lo que acontece, el pintor se decantó por encuadrar la acción en un paisaje abierto, un claro del bosque, haciendo que las figuras queden encuadradas y se relacionen en armonía. 



¿Por qué nos interesa este cuadro para ilustrar el bosque?


En primer lugar porque está ubicado en este paraje natural. Las ninfas y la diosa descansan en un claro del bosque, uno de los parajes predilectos del locus amoenus. Sin embargo la calma y el placer duran poco pues, de repente, irrumpe en la escena un grupo de sátiros que obligan a las ninfas a huir hacia el bosque.

El último motivo es la aparición de seres mitológicos vinculados al medio selvático. A continuación expondremos brevemente la importancia de cada uno para con nuestro trabajo:


Diana (Artemisa)

Es la diosa de la caza y la naturaleza silvestre. En el himno homérico dedicado a esta diosa se dice lo siguiente sobre ella:

«Canto a la tumultuosa Ártemis, la de las áureas saetas, la augusta virgen cazadora de venados, lanzadora de dardos y hermana de Apolo…; [canto a] la que por montes sombríos y cumbres batidas por los vientos tensa su áureo arco, deleitándose en la caza y lanzando dardos que arrancan gemidos. Retiemblan los picos de los elevados montes y retumba el bosque umbrío con el rugido de las fieras. También se estremecen la tierra y el mar pródigo en peces; mas ella, con su corazón audaz, se dirige de un lado a otro destruyendo las fieras[1]

Pero esta diosa no solo cuidaba la reproducción de los animales silvestres sino que también salvaguardaba la humana, pues se la rendía culto para que no hubiera problemas en los partos. También se la consagraron numerosos bosques en Grecia y la península itálica. 

Esta diosa es, por tanto, la patrona de los cazadores.



Ninfas

Deidades menores que habitan en los bosques, las cuevas y las aguas. No ha de extrañarnos pues, encontrar vestigios de estos seres en épocas no paganas que siguen ocupando su papel como protectora de las corrientes de agua. Las ninfas poseen una belleza extraordinaria y acompañan en ocasiones a la diosa cazadora mostrando sus cuerpos desnudos y castos.


Faunos y sátiros

Genios de la naturaleza que pasaron a formar la corte de Dionisio. Estas figuras sustituyeron a los antiguos silenoi, criaturas del bosque. Que su carácter sea desinhibido y lujurioso y vivan en un espacio salvaje no es casualidad pues el bosque es el perfecto antagonista de la ciudad y el mundo civilizado, diferencia que se observa de manera más clara en la Edad Media. 



*Si estáis interesados en las figuras protectoras y guardianes del bosque, no tenéis más que pinchar en este enlace.



BIBLIOGRAFÍA

  • ELVIRA BARBA, M.A.: Arte y mito. Manual de iconografía clásica. Madrid: Sílex, 2008.


Recursos digitales

  • Museo del Prado
- Biografía de Rubens

- Información de la imagen



NOTAS

[1] Fragmento perteneciente a Himno Homérico XXVII, recogido en ELVIRA BARBA, M.A.: Arte y mito. Manual de iconografía clásica. Madrid: Sílex, 2008. p. 185.

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