DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS

Esta película es la adaptación cinematográfica del famoso libro de Maurice Sendak, Where the wild things are, de apenas unas 48 páginas. La película, con una duración de 101 minutos, explora los sentimientos de Max, el pequeño protagonista de esta bella historia. Antes de comenzar a hablar sobre la cinta es necesario que consultemos el cuento original:

«La noche que Max se puso un traje de lobo y se dedicó a hacer faenas de una clase y de otra, su madre le llamó "¡MONSTRUO!" y Max le contestó "¡TE VOY A COMER! y le mandaron a la cama sin cenar.
Esa misma noche nació un bosque en la habitación de Max y creció y creció hasta que había lianas en el techo y las paredes se convirtieron en el mundo entero[1]» [...] 

 


        

De esta manera comienza el relato escrito e ilustrado por Sendak en 1963, donde se nos cuenta la historia de Max, un niño travieso que es castigado sin cenar. En la intimidad de su habitación comienza a imaginar un mundo fantástico donde habitan los monstruos, un lugar donde se siente cómodo. Tras un viaje en barca llega al feliz reino de los monstruos, a los cuales convencerá para ser su rey. En este mágico lugar cambian las tornas pues el rebelde y travieso Max tiene ahora que responsabilizarse de los alocados monstruos, aprendiendo así lo que supone crecer y madurar.

Volviendo a la película, esta recoge el mensaje en esencia y lo alarga. Cuando Max llega al mundo de los monstruos y se proclama rey todo le resulta muy fácil pues no tiene mas que alargar la felicidad de las criaturas a través de juegos y faenas; como bien se dice en la película, su primer mandato será: "Qué todo el mundo haga el salvaje". En esta primera parte Max y los monstruos se encuentran al mismo nivel, jugando y corriendo por el bosque, tal como el niño hace en sus travesuras caseras...

¿Por qué esta primera parte se encuadra en un contexto boscoso? ¿Cómo se llega hasta él?

Como hemos visto, el relato nos cuenta cómo la imaginación del niño hace brotar un bosque en la habitación, árboles que poco a poco van borrando todo rastro de la realidad en la que vive para trasladarlo a un mundo de fantasía. Por tanto, este primer bosque funciona como portal; pero no está solo pues al atravesarlo se dibuja un paisaje marítimo. El medio acuático ha funcionado tradicionalmente como portal a otros mundos y aquí lo hace de la misma manera. La conjunción bosque-agua sirve como puente entre el mundo real en el que vive Max y el mundo imaginario que dibuja en su cabeza.

Cuando por fin llega al mundo de los monstruos el paisaje vuelve a estar formado por frondosos bosques. ¿Por qué? Uno de los numerosos simbolismos del bosque es ser refugio de lo desconocido, de fieras, donde perviven antiguos miedos y peligros por lo tanto no es de extrañar que las criaturas vivan aquí. De igual manera es un lugar salvaje; ya en la Edad Media se le presentaba como antagonismo del mundo civilizado. En la película, cuando Max llega, se encuentra un panorama desolador donde Carol (su equivalente en monstruo) está destrozando las cabañas de ramas donde viven, construidas en el bosque. A continuación el niño consigue calmar a los monstruos y proclamarse rey (en el libro lo hará a través de un juego en el cual los mira fijamente a los amarillentos ojos). Como se ha expuesto más arriba el primer mandato de Max es que todo el mundo haga el salvaje. En este caso el bosque se presenta como espacio ideal donde desarrollar el lado más salvaje de cada uno, un lugar libre de limitaciones donde la razón queda excluida.

Fotograma de la película Donde viven los monstruos, 2009.

         

Y tras el bosque...

Es curioso que tras esta primera parte el paisaje va cambiando según cambia el estado de ánimo de Max. El bosque desaparece dejando paso a la llanura, las dunas y la playa. Tras esta primera parte Max comienza a ser consciente de las responsabilidades que acarrea el crecer y el estar al cuidado de personas. Digamos que hace una reflexión viéndose a sí mismo en la figura de Carol, pues ahora el monstruo se comporta como un niño y el niño como un adulto. 

En el cuento, Max zanja el alboroto de los monstruos tras la fiesta del bosque tal y como su madre hizo con él: mandándolos a la cama sin cenar. La película se detiene en la evolución de Max, personificando en cada monstruo un sentimiento o rasgo de algunos de sus seres queridos en el mundo real: timidez, alegría, tristeza, etc. La historia culmina cuando Max es capaz de destruir sus refugios y entender que sus acciones también afectan a los demás. 

La vuelta a casa se produce de la misma manera: atravesando el mar en la barca, el primer bosque y apareciendo en su habitación en el cuento, y entrando por la puerta de casa en la película. 

¡Os espero entre las hojas!



PARA SABER MÁS

• Trailer
• Podéis ver la historia hecha animación aquí.
• Podéis consultar una reseña sobre el cuento en la Revista Imaginaria

NOTAS

[1] Consultado en Scribd: Donde viven los monstruos. 

 * Las cuatro ilustraciones introducidas son obra del propio autor, Maurice Sendak, las cuales se encuentran en el cuento.